De acuerdo a la información manejada por Antezana, “alrededor de las 7 am, del 1 de diciembre, en el caserío de Shumaza, un grupo armado de unos 40 a 50 hombres armados con Fal y Akm, convocó a la población de este caserío a concentrarse. Estos agruparon a la población del caserío que -como todos sabemos- fluctúa entre 100 a 120 personas. Luego de eso, los llevaron a un pastizal cercano al pueblo”.
Agrega que en ese pastizal, los tuvieron todo el 1 de enero. Ahí, no sabemos que, les hablaron ampliamente. Los hombres de la columna armada, según un poblador que le contó al comunicador, vestían un polo y pantalones negros. Es decir, que estaban uniformados. Ademas, según el mismo poblador, los hombres armados tenían un logo con la hoz y el martillo.
Al promediar, más o menos, las 3 am, del jueves 2 de enero, los liberaron. En silencio y con mucho miedo, los pobladores volvieron a su pueblo. Hasta el momento, la población de Shumanza no quiere hablar con nadie. Temen por su vida.
La explicación de Antezana
Jaime Antezana analiza así la presencia de este grupo armado: “Por un lado, por el número de hombres de la columna armada, 40 a 50, y por el símbolo de la hoz y el martillo que tenían, podría tratarse de un imprevisto proceso de articulación de los elementos residuales de la organización de “Artemio”. Un proceso autónomo. Es un grupo armado que no sería la continuación del Comité Regional del Huallaga ni del liderazgo de Artemio, condenado a cadena perpetua en la base naval del callao. El símbolo de la hoz y el martillo sería una instrumentalización de un elemento del pasado”.
De otro lado, por moverse por una zona de fuerte producción de coca, PBC y cocaína que no ha sido erradicado como si lo fue Santa Rosa de Mishollo, Tocache, este grupo armado surgido de la derrota del Comité Regional del Huallaga y la captura de Artemio sería un grupo vinculado al tráfico y protección de la droga.
Manifiesta asimismo que “por el número de hombres de la columna armada, 40 a 50, y por el símbolo de la hoz y el martillo que tenían, podría tratarse de un imprevisto proceso de articulación de los elementos residuales de la organización de “Artemio”. Un proceso autónomo”.
“Es un grupo armado que no sería la continuación del Comité Regional del Huallaga ni del liderazgo de Artemio, condenado a cadena perpetua en la base naval del callao. El símbolo de la hoz y el martillo sería una instrumentalización de un elemento del pasado”, agregó
Fuente del artículo: http://diariovoces.com.pe
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