Las Olimpiadas que desnudan

POR: Luis Ordoñez
La organización de las olimpiadas de Londres 2012 fue simplemente espectacular: en el acto inaugural, en la clausura y el desarrollo mismo de las múltiples competencias. Lo bueno hay que resaltar y procurar replicar.
No sé si será envidia a los países representados, admiración a los excelentes deportistas, la sensación experimentada al observar el desarrollo de esta reciente olimpiada; pero, más de un peruano sinceramente se ha sentido mal.
Es que, de una gran cantidad de deportes ¿ni un solo compatriota ha logrado siquiera la medalla de “palo”?. Esta olimpiada sencillamente ha desnudado la realidad del país y lo ha puesto a merced de la mirada clara de cada peruano, y podamos ver con ojos totalmente abiertos, la situación real en que se encuentra en temas deportivos.
Con la exposición abierta de esta desnudez, el gobierno nacional y la sumatoria de fuerzas de los gobiernos regionales, ya pueden definir con meridiana claridad, una política integral del deporte: infraestructuras de calidad de todos los deportes en el ámbito nacional; permanente Acapacitación de los deportistas de todas las disciplinas; competencias anuales permanentes de todas las disciplinas en el ámbito nacional; normatividad legal y administrativa claras y desligadas del poder político y económico; cambio total de dirigentes; presupuesto suficiente para infraestructuras, para implementación y para organizaciones de eventos.
El fomento del deporte sano, exento de gollerías e ínfulas de improvisados dirigentes y algunos malos deportistas, conllevaría inevitablemente a la ostensible disminución de jóvenes dedicados a la droga, a la prostitución, al vandalismo, a los asaltos rurales y urbanos,  al pandillaje, al robo, al crimen y la violación. En cambio, tendríamos jóvenes sanos mental y físicamente, jóvenes dedicados a la formación profesional, jóvenes orientados a la producción de bienes y prestación de servicios; tendríamos niños muy ocupados en el estudio, niños respetuosos de los mayores, niños que saben saludar, niños sin ataque de sus propios compañeros (bulling), niños disciplinados, en suma niños competitivos  acorde a las exigencias del mundo.
El deporte, como se ve, no solo forma bien mental y físicamente, sino, ayuda a la formación de valores como la puntualidad, el respeto y la disciplina. Precisamente, el país tiene que sembrar estos valores en sus niños de hoy (con el deporte por ejemplo), si quiere tener ciudadanos competentes en la vida adulta del mañana. De manera que estas recientes olimpiadas no solo nos ha desnudado; sino, que esta desnudez, nos ha hecho ver, a las claras, las macro y micro  deficiencias que tenemos que superar, si realmente queremos mañana un Perú mejor.

FUENTE: DIARIO VOCES.