Asesinan a dos hermanos y otro queda herido en Juanjui.

Dos hermanos asesinados a sangre fría y un tercero herido en la cadera, que está como no habido, es el saldo del acto sangriento ocurrido la tarde del sábado 9 de noviembre en Juanjuí.
Dos sujetos les dispararon a mansalva y huyeron haciendo tiros al aire con dirección norte, con destino desconocido.
Se trataría de un ajuste de cuentas que las autoridades investigan.
Alrededor de las 3.00, los hermanos Artidoro y Lenin Baca Dávila, de 39 y 26 años respectivamente, y un tercero que no ha sido identificado, se trasladaban a bordo de un trimóvil por la carretera Fernando Belaúnde Terry con dirección al barrio Santa Rosa sin percatarse que eran perseguidos en una moto lineal Cross negra , que llevaba a dos desconocidos de apariencia joven, provistos de armas de fuego-pistola;
Éstos, desde una distancia de 10 metros comenzaron a disparar a sus víctimas, toman la delantera y logran interceptarles, y al parar, sin mediar palabras perpetraron la matanza a mansalva.
Cuatro disparos de arma de fuego, pistolas en este caso, cegaron la vida del conductor del motocar Lenin Baca, quien bañado en sangre por las heridas en el pecho y el abdomen cayó muerto al instante y tendido en el pavimento fue abandonado en la vía nacional.
Mientras que, Artidoro Baca recibió 2 disparos, uno en el vientre y otro por la espalda; de inmediato, fue conducido agonizante al hospital MINSA de la ciudad siendo atendido por el médico Julio Vera que sólo certificó su deceso debido a la gravedad de su estado.
En tanto un tercero de los tripulantes, amigo de los extintos cuya identidad no se reveló se dio a la fuga y permanece herido en la cadera, según testimonio de los vecinos.
Al lugar llegaron la policía y mucha gente que no salía del asombro del crimen, después se constituyó el Fiscal de turno, Víctor Raúl López Escudero ordenando el levantamiento del cuerpo inerte de Lenin Baca para la necropsia de ley.
El crimen ocurrió a vista de los vecinos que observó atemorizado y estupefacto cómo los malhechores perpetraron su cometido con frialdad y saña, y huyeron realizando disparos al aire con total frescura y libertad.
Se presume que los agresores les estuvieron siguiendo y reglando sus movimientos desde algunos días ,para recién cometer el acto criminal al llegar al lavadero de vehículos que era propiedad de Lenin Baca, ubicado en la carretera Fernando Belaúnde Terry, barrio Santa Rosa, por ser un lugar de poca presencia de gente a esa hora del día. Por ello, los pistoleros pudieron retirarse con total impunidad sin poder ser reconocidos por algún vecino del sector.
La policía investiga este nuevo hecho de sangre, que debe merecer la atención de las autoridades y la población de la región San Martín para que de una vez se asuman acciones efectivas contra la inseguridad y el crimen organizado y así evitar que nuestras ciudades y sus alrededores se conviertan en espacios de violencia y muerte por actos delincuenciales. 

Por: Carlos Augusto Pérez

Fuente del artículo: http://diariovoces.com.pe