Por iniciativa del Ejecutivo, el Congreso de la República estaría a punto de aprobar la privatización del 40 por ciento de las empresas generadoras de energía eléctrica entre ellas Electro Oriente. Este hecho demostraría que el gobierno central no es capaz de auto impulsar sus propias empresas nacionales y permitiría el ingreso de más capitales extranjeros interesados por comprar dichas acciones.
Sobre el tema, Weninger Vela Ríos, secretario general del Sindicato de Electro Oriente sostuvo que este proyecto de Ley tiene como fin de que las empresas eléctricas sean vendidas sus acciones hasta en 40% lo que en la práctica es la privatización del sector eléctrico.
Sobre el particular comentó que en este momento, se viene articulando un frente a nivel nacional, con todas las empresas estratégicas, llamase Petro Perú, Sedapal, Banco de la Nación y otras más, con el propósito de buscar consenso en los frentes regionales para que desde ese espacio se pueda, revertir esta acción del Gobierno central.
Para Weninger Vela se debe tener en cuenta que los modelos de privatización en el Perú no han sido auspiciosos más si se trata de empresas estratégicas en cada uno de las regiones. “Por ello, los trabajadores organizados, rechazamos los modelos de privatización porque de todas maneras quienes finalmente se van a perjudicar son las familias más pobres de este país, y siendo la energía, así como el agua, servicios esenciales el Estado no debe abandonar su rol social”, declaró.
Al consultar al especialista si esto solo significa alza en las tarifas y reformas en el servicio señaló que en verdad en un proceso de privatización no solamente es tarifa, sino que bajo el modelo que hoy funciona existe un órgano regulador que se encarga de señalar el precio de la energía, “más que tarifa es el hecho que el Estado renuncia a su función principal, es decir con ello se estará privando de energía a muchos pueblos alejados por que la empresa privada no va realizar inversión en lugares no rentables” refirió Vela Ríos.
Weninger Vela agregó este caso es muy amplio sin embargo cuando se discute el tema de las empresas del Estado muchas veces se hace ver que son ineficientes, “no es porque realmente lo son, el problema es el esquema como está estructurado. Es decir si las empresa del Estado se manejarían sin injerencia política serían más eficientes. Lo que no podemos perder de vista es que la energía eléctrica así como el agua son derechos humanos por tanto el estado no puede renunciar por tanto corresponde a la sociedad civil defenderlas en cada una de las regiones” finalizó.
Fuente: Diario Voces
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